En enero de 2017 el gobierno de los Estados Unidos derogó la Ley de pies secos y pies mojados. Esta ley planteaba que aquel cubano que llegase a tocar tierra estadounidense tenía derecho a permanecer y solicitar asilo político. Durante años dicha ley fue una suerte de amparo para los balseros. Mi padre uno de ellos. Sentí que se cerraba un capítulo en la historia de la emigración del pueblo cubano hacia los Estados Unidos. Los rumbos cambiaban.

In January 2017 the Government of the United States abrogated the law on dry feet and wet feet. This law suggested that the Cuban who came to touch American land had the right to remain and seek political asylum. For years this law was a kind of protection for the rafters, my father was one of them. I felt that a chapter was closed in the history of the emigration of the Cuban people to the United States. Directions have now changed.